Motivar a los demás

En la vida nos encontramos con problemas o situaciones que influyen en nuestro estado de ánimo, muchas veces para mal. Al estar decaídos nuestro rendimiento en diferentes actividades decrece, y eso hace que nuestro autoestima baje aún más y poco a poco vamos retrocediendo en lugar de avanzar. Es por eso que la motivación es un elemento clave para nuestra vida y nuestra relación con los demás. 

A la hora de motivar debemos de explicarle a las personas cuál es el propósito del mismo, y enseñarles el valor y la importancia que tiene la realización de sus funciones en la compañía o en el grupo; por ejemplo si es una empresa de fertilizantes se le puede explicar al equipo que si ellos no fabricaran los productos muchos agricultores perderían dinero porque sus cultivos son atacados por insectos y no podrían vender sus productos a los supermercados para que las personas puedan tener alimento en sus hogares.

Una forma de motivar a las personas es ofreciendo recompensas, puedes ponerle metas a tu equipo de trabajo y explicarles que beneficios obtendrán ellos si logran los resultados esperados ya que muchas veces las personas piensan en qué van a ganar si realizan lo que se les demande. Tampoco podemos usar las recompensas como un tipo de chantaje ya que esa no es la idea y no logramos que las personas trabajen con la actitud y la mentalidad correcta.

La persona que motiva a otros debe de ser positiva pero realista, no puede ser alguien negativo porque no logrará motivar a otros con una actitud de ese tipo, debemos de reconocer y elogiar los logros alcanzados por las personas ya que el reconocimiento influye mucho en ellos y crea una demanda de hacer las cosas cada vez mejor porque eso es lo que se espera de él o ella, es algo muy relacionado al llamado efecto Pigmalión; es un fenómeno que dice que la gente mejorará o empeorará de acuerdo con las expectativas que otra persona tenga de ella.

Efecto Pigmalión

Es muy importante no tratar de actuar como superiores a los que motivamos porque no tendremos una buena recepción, especialmente cuando empleamos el coaching que es cuando se ayuda a los empleados a desarrollarse y superarse, así como a mejorar sus aptitudes laborales al ofrecerles sugerencias y animarlos. Es vital actuar de manera centrada a la hora de ejercer este método para que la persona reciba ayuda de una manera agradable y no altiva.

Se debe de dar retroalimentación de comportamiento para que la persona aprenda de sus errores y se enorgullezca de sus logros, debemos recordar que sus características o actitudes personales no califican en este rubro. Debemos de ser específicos en lo que queremos lograr o en lo que necesitamos corregir para que las personas tengan claro que es lo que se debe de hacer y no existan mal entendidos.

En algún momento de nuestra vida encontramos gente difícil y es importante saber como trabajar con este tipo de personas. Debemos de tener mucho tacto a la hora de tratar con ellos y ser muy prudentes con lo que les decimos, sin embargo se debe de ser firme y no dejarse llevar por la actitud de gente que esté en contra de lo que se debe de hacer.


Un ejemplo para entender mejor el tema:

Eres el jefe de departamento de circulación de una revista. Hace poco su departamento se redujo de tamaño y perdió dos representantes, se les despidió por razones de negocios no de desempeño laboral.

Linda: Ha trabajado en servicio al cliente durante 15 años y siempre ha sentido que tenía un compromiso por toda la vida con ese trabajo. Ahora incluso se está comenzando a preguntar que tan seguro es su empleo. Después de todo, si ya sucedió con 2 de sus colegas y uno de ellos tenía 7 años de antigüedad quizás también le podría suceder a ella.

Linda debe de entender que una persona con tantos años de experiencia en una compañía no puede ser despedida tan fácilmente ya que ella es alguien muy valiosa en su trabajo, además siempre ha estado comprometida con su trabajo, no tiene por qué dudar de él ya que ha demostrado ser capaz durante 15 años, debe de mantener una actitud positiva para que su rendimiento no sea afectado por ese tipo de dudas o pensamientos.

Referencias

DuBrin,A. (2008) Cómo motivar a los demás. En P.M. Guerrero (Ed.), Relaciones Humanas (pp. 169-187). México: Pearson Educación.

DuBrin,A. (2008) Cómo ayudar a los demás a desarrollarse y superarse. En P.M. Guerrero (Ed.), Relaciones Humanas (pp. 188-209). México: Pearson Educación.